Hay un mural en Winsted, Connecticut, que es cinco pisos de alto y 120 pies de largo. La artista Ellen Griesedieck tuvo la idea en 1999. Ella creó el mural con la ayuda de miles de estudiantes en todo el país. Más de 20 años en la producción, el trabajo de arte masivo está ahora en exhibición para el público.
PETER BROWNGriesedieck llama al trabajo el Proyecto del Mural Americano (AMP, por sus siglas en inglés). Es también el nombre del centro de artes donde está en exhibición. El mural celebra los trabajadores estadounidenses. Trabajadores metalúrgicos, cardiocirujanos, atletas y una maestra están entre aquellos retratados. “Hay alguien real detrás de cada pieza”, dijo Griesedieck a TIME for Kids.
MARIE STALLINGPara crear el mural, Griesedieck conoció a trabajadores en pueblos y ciudades en todo Estados Unidos. Ella tomó fotografías de ellos en el trabajo. Luego, ella las pintó. Esta es Pamela. Se la muestra trabajando en una fábrica de aeronaves Boeing en Everett, Washington, colocando cables en un avión. Esta es Nina, una granjera. Y Edwin, un oficial de policía de la Ciudad de Nueva York. “El retrato de él es 18 pies de alto”, dice Griesedieck. “Pero su historia es mucho más grande que eso”. A Griesedieck le gusta conocer a la gente que pinta. Esto hace que sus retratos se sientan más personales.
SHARI MARKS ELLEN GRIESEDIECKEsfuerzo de equipo
La participación de estudiantes es una parte enorme del proyecto de arte de Griesedieck. Desde el comienzo, fue importante para ella incluir a los niños. Hasta ahora, el AMP ha trabajado con 15,000 estudiantes, de preescolar a la secundaria, en 17 estados. En West Virginia, estudiantes de quinto grado de la Escuela Primaria Ceredo trabajaron con un soplador de vidrio para hacer una imagen de agua de 42 pies en la cual flota un barco de pesca. En New Mexico, niños hicieron baldosas de cerámica. Estas se unieron para formar una camisa escocesa roja y blanca de un mecánico llamado Stitch.
Kathy Reddy enseña arte en Fairfield, Connecticut. Ella y sus estudiantes han estado involucrados con el AMP por más de una década. Estudiantes de primer y segundo grados de Reddy hicieron autorretratos de tamaño real que muestran lo que quieren ser cuando crezcan. Estos se mostraron en la escuela. Niños más grandes hicieron una colcha. Representa el trabajo hecho por sus abuelos y, un día, se exhibirá en el edificio del AMP.
“Cada uno de los proyectos que hicimos fue una lección de que los niños tienen una voz”, dice Reddy, “y que ellos pueden expresarse de una manera artística”.
MARIE STALLINGSer creativos
El edificio de AMP es un molino antiguo. Adentro, aún se están añadiendo partes al mural. “Somos un trabajo en progreso”, dice Michelle Begley, la directora de programas educativos. “En realidad, anticipamos que nunca terminaremos”.
Los estudiantes que van a mirar el mural pueden tomar clases de arte en el AMP, el cual también dirige programas en escuelas. “Nos estamos enfocando realmente en la creatividad práctica abierta” dice Begley. “Nuestras visitas a las escuelas sumergen a los estudiantes en el entusiasmo de la creación de arte a gran escala”.
Para Griesedieck, el AMP se trata de la colaboración. “Le digo a los niños ‘cuando vienen aquí, estamos trabajando juntos en algo más grande que nosotros’”, dice. “La única manera de hacer algo como esto es trabajar con otras personas”.
Unir las piezas
COURTESY ELLEN GRIESEDIECKLleva trabajo en equipo instalar una pieza gigante de arte. Estos trabajadores están usando un elevador mecánico para añadir un retrato a gran escala de la bombero Melissa Bennett de la Ciudad de Nueva York al mural de Griesedieck. Están agregando un retrato a gran escala de la bombera de la ciudad de Nueva York Melissa Bennett al mural de Griesedieck.
El retrato de Bennett es solo una parte de muchas. Por ejemplo: “Tenemos 116 piezas de mármol que se parecen a un rompecabezas gigante de la Estatua de la Libertad”, dice Griesedieck. Añadir estas piezas pesadas al mural llevó más de un mes.