Clase ejemplar

¿Puedes adivinar el precio de la pasta de dientes? ¿Qué tal un paquete de 12 jabones? ¿Un recipiente grande de detergente para ropa?

Estos son algunos de los acertijos que los estudiantes de sexto grado de la Escuela Intermedia A.I. Root, en Medina, Ohio, consideraron recientemente. “Fue muy divertido”, dijo Audrey Brown, de 12 años, a TIME for Kids. La actividad se inspiró en The Price Is Right, un programa de juegos. Cada vez que un estudiante acertaba, “todos sus amigos lo animaban”, dice Audrey. “Se puso muy, muy ruidoso”.

El juego era una forma juguetona de aprender sobre un tema serio: la pobreza higiénica. Es cuando las personas no pueden pagar los artículos que necesitan para la salud y la limpieza.

RETRIBUIR Audrey Brown trabaja una pequeña despensa en Medina, Ohio. Está llena de artículos gratuitos para la comunidad.

Audrey y sus compañeros de clase querían ayudar a las personas en esta situación. Empezaron una colecta de productos de higiene en la escuela. Su objetivo era recolectar suficientes suministros para donar 10 bolsas de papel de supermercado con productos a la Despensa de Cuidado Personal de Medina. Terminaron donando 17 bolsas. Cada una contenía alrededor de $45 en productos de cuidado personal y limpieza para el hogar. “Estoy muy orgullosa de lo mucho que hemos aprendido como clase”, dice Audrey.

PILAS Este lote de artículos de higiene está listo para ser donado.

Decisiones difíciles

Katy Medley dirige una organización benéfica llamada Spark Medina. El grupo se asoció con la escuela de Audrey para llevar a cabo la colecta de productos de higiene. También ayudó a los estudiantes a comprender la pobreza de higiene y cómo afecta a su comunidad.

NIÑOS TRABAJANDO Los estudiantes de la Escuela Intermedia A.I. Root empacan artículos de cuidado personal para donar.

El Condado Medina es uno de los más ricos de Ohio, dice Medley a TFK. “Sin embargo, tenemos un 28% de los residentes que viven al día”, dice. “Sabemos que eso significa hacer sacrificios solo para sobrevivir”. Estos pueden incluir reducir el consumo de alimentos para poder comprar pañales o usar jabón para platos como un sustituto más barato del champú.

ORGANIZACIÓN Audrey (derecha) trabaja con otros estudiantes para clasificar los artículos de cuidado personal.

La maestra Jodie Rubino sabe cuánto le importa a Audrey el servicio comunitario. (En tercer grado, Audrey comenzó Smile Mail, un programa en el que los niños envían tarjetas alegres a las personas mayores. Sigue teniendo éxito). Rubino eligió a Audrey como líder del proyecto. Una de las primeras tareas de Audrey fue ayudar a redactar una subvención para conseguir dinero para financiar el proyecto. “Audrey fue increíble”, dice Rubino. “Ella realmente quería ser parte de eso”.

HACER UNA DIFERENCIA Audrey es voluntaria de Spark Medina, una organización benéfica de Ohio.

“Todos fueron increíbles”, se apresura a señalar Audrey. Unos 114 estudiantes actuaron juntos para que la campaña fuera un éxito. Hicieron carteles para correr la voz, decoraron bolsas, las llenaron con productos donados y escribieron notas de aliento para meterlas dentro.

“He estado en tu lugar”, decía una nota. “Prometo que las cosas mejorarán”.

PALABRAS DE ALIENTO Notas amistosas escritas por los estudiantes de A.I. Root acompañan a las donaciones de suministros.

Desde el corazón

El primer sábado de cada mes es el día de distribución en la despensa de cuidado personal. Audrey, ahora en séptimo grado, llevó el proyecto de la clase un paso más allá al ofrecerse como voluntaria ese día con su mamá. “Ella tiene un corazón tan grande y quería verlo hasta el final”, dice Rubino.

Por lo general, la despensa distribuye alrededor de 180 bolsas al mes. Las donadas por la clase de Audrey se agotaron en 15 minutos. “Una de mis amigas, su familia, pudo conseguir suministros para un mes”, dice Audrey.

“Me gusta mucho servir a mi comunidad”, añade. “También me encanta ver adónde van las bolsas y cómo están ayudando a la gente”.

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