Cambio marino
Enric Sala está de pie bajo una réplica de una ballena franca glacial en el museo de historia natural de Washington, D.C. Es el verano de 2023. Afuera, el aire está manchado por el humo de los incendios forestales que desciende desde Canadá. Pero Sala está hablando de caca de ballena.
Esa caca es alimento para pequeños organismos oceánicos llamados plancton, dice Sala. A medida que absorbe la luz solar, el plancton absorbe dióxido de carbono. Luego se hunde en el lecho marino, donde atrapa el gas que calienta el planeta. Menos ballenas en el océano significa menos plancton. Eso significa más dióxido de carbono en la atmósfera, lo que crea el calor que impulsa los incendios forestales, como los que causan el humo afuera.
AVI KALPFER—NATIONAL GEOGRAPHICSala es bueno para explicar conceptos científicos en términos sencillos. Eso lo convierte en un defensor eficaz de los océanos. Ha reunido a gobiernos de todo el mundo para que se comprometan a proteger sus costas y océanos. Y su proyecto Pristine Seas identifica los lugares más biodiversos de los océanos que necesitan protección. Ya ha conseguido que 2.5 millones de millas cuadradas de costa y océano se reserven como áreas marinas protegidas.
La protección de los océanos puede disminuir los efectos de la quema de combustibles fósiles de forma más barata que cualquier nueva tecnología, dice Sala. Las consecuencias para el planeta podrían tener un gran alcance. “Cuanta más naturaleza tengamos, más naturaleza podrá absorber nuestros impactos”, dice.
PAOLO PICCIOTTO—REDA&CO/UNIVERSAL IMAGES GROUP/GETTY IMAGESPresentación del caso
Alrededor del 40% de los océanos del mundo están experimentando una ola de calor marina. Eso es según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica. El aumento de la acidez de los océanos está debilitando los hábitats que nutren o albergan una cuarta parte de toda la vida marina. Las personas también se ven afectadas. Los peces que viven en los arrecifes de coral proporcionan alimento e ingresos a mil millones de personas en todo el mundo.
GEORGETTE DOUWMA—GETTY IMAGESLa solución de Sala es identificar las zonas de mayor biodiversidad y protegerlas. Eso requiere la ayuda de personas que puedan hacer una diferencia. En 2007, Sala fundó Pristine Seas, con la National Geographic Society. Envía buzos, sumergibles y cámaras al mar y realiza documentales. El objetivo es persuadir a los gobiernos para que protejan sus costas.
MANU SAN FÉLIX—NATIONAL GEOGRAPHIC PRISTINE SEAS“Llevamos presidentes y ministros con nosotros”, dice Sala. “Salen del submarino diciendo: ‘Esta fue la experiencia más transformadora de mi vida’”. Después de una expedición en 2022, el entonces presidente de Colombia, Iván Duque, duplicó con creces las áreas marinas protegidas del país.
Una idea simple
El punto clave de venta de Sala es la esperanza. Es un antídoto contra las historias sombrías que escuchamos en las noticias sobre el clima. “Ofrecer una opción para proteger y restaurar la vitalidad de los ecosistemas oceánicos es muy atractivo”, dice la ecóloga marina Jane Lubchenco. “La gente puede ver que hay algo que puede hacer”.
ALEXIS ROSENFELD—GETTY IMAGESLa naturaleza puede retornar, dice Sala. Los arrecifes de coral blanqueados (ver “Desvanecimiento de color”) pueden recuperarse. Pero eso es solo cuando son parte de un ecosistema equilibrado, con depredadores como los tiburones y los animales de los que se alimentan. “La única forma de tener más vida marina es reservar algunos lugares para que pueda prosperar”, dice. “Es así de sencillo”.
Desvanecimiento de color
ALEXIS ROSENFELD—GETTY IMAGESUna forma de detectar un arrecife de coral insalubre es por su blanqueamiento. Esto sucede cuando los corales están estresados por cambios en las condiciones, como el calentamiento de las aguas o la contaminación.
El coral obtiene su color de las algas. Estos diminutos organismos viven en el coral, y también son su alimento. Pero bajo estrés, las algas se van. Esto priva al coral de nutrientes, lo que hace que se vuelva pálido. Los peces y otros animales marinos que dependen de los corales también se van, alterando el ecosistema.