Enciendan sus motores

Jaxon Porter es más feliz al volante. Al salir de una curva, pone su kart en marcha alta y acelera a 70 mph.

“Me encanta ir rápido”, dijo Jaxon a TIME for Kids. “Cuando me subo a ese auto, casi todos mis pensamientos desaparecen. Y voy tan rápido como puedo”.

PREPARADO Jaxon Porter se pone su traje de carreras para una carrera en Orlando Karting Center, en Florida, en abril.

Jaxon no es un conductor profesional, todavía. Tiene 10 años. Pero al igual que los otros niños que recorren la pista, sueña con convertirse en profesional. Ya tiene un patrocinador: la cadena de supermercados Hy-Vee. Ayuda a pagar las decenas de miles de dólares necesarios para mantener el automóvil y viajar por el país para las competencias.

Jaxon ya corría carreras a los 5 años. “Todavía estoy aprendiendo”, dice. Pero creció en un kart. Se siente como un piloto veterano. “Estaré allí pronto como piloto de IndyCar”, dice. “Los próximos 15 años”.

RUEDAS VELOCES Un joven corredor conduce un kart por una pista.

Asunto de familia

Jaxon comenzó a conducir en carreras locales en una pista de karts en Phoenix, Arizona. En poco tiempo, él y su familia estaban recorriendo el país para participar en carreras nacionales. Los conductores compiten contra otros niños de su edad. En algunas carreras, miles de autos compiten.

“Para muchas familias, esas son sus vacaciones”, dice McKenna Haase. Es piloto de carreras y dirige Youth Racers of America. El grupo realiza campamentos en todo el país. Entrena a las familias nuevas en el deporte en todo, desde la salud y la seguridad hasta la gestión de los gastos de las carreras. “En la mayoría de los equipos de carreras, todo el mundo contribuye”, dice Haase. “Mamá y papá, los hermanos. Todo el mundo se involucra”.

LAZOS FAMILIARES Un conductor recibe ayuda con un casco. Los miembros de la familia suelen formar parte de un equipo de carreras.

Para muchos pilotos de karts, las carreras vienen de familia. Tal vez un hermano mayor sea el mecánico, tal vez papá corrió cuando era niño. Las familias pasan varios días de cada mes en eventos nacionales. Muchos conductores son educados en casa o asisten a clases en línea. Eso hace tiempo para las carreras.

“Es un sacrificio para toda la familia”, dice Elysia Porter, la madre de Jaxon. “Pero vale la pena. Simplemente te enamoras de él y se convierte en tu vida”.

Un deporte en crecimiento

Audrey Littrell se subió por primera vez a un kart a los 4 años, en una pista de Indiana. Ahora, de 7 años, forma parte del equipo New Gen Motorsports. La compañía de automóviles construye el chasis del kart con el que compite.

SONRIENTE Audrey Littrell asiste a una carrera de práctica en Whiteland Raceway Park, en Indiana, el verano pasado.

“No hay muchas chicas en las carreras”, dice Audrey. “Es genial que te noten y te reconozcan”.

Ella podría ser parte de una tendencia más amplia. Solo unas pocas mujeres son conductoras profesionales. Pero los jóvenes corredores están acostumbrados a ver a las chicas corriendo por una pista.

CHARLA EN EQUIPO Los miembros de un equipo de carreras conversan en un evento organizado por Youth Racers of America este año.

“Las carreras están creciendo mucho”, dice Haase. “Será interesante en los próximos 10 o 20 años ver cuántas mujeres pilotos llegan a ser profesionales”.

Por ahora, Audrey está enfocada en convertirse en la mejor conductora que pueda ser. “Tuve que aprender a controlar mi kart en la pista”, dice. “Y asegurarme de mantenerme a mí y a otros conductores a salvo”.

Quemar caucho

Los karts pueden ser la forma más popular de carreras de autos para niños. Pero hay otras formas de alcanzar la velocidad máxima.

Niños de hasta 5 años compiten en carreras de aceleración junior (izquierda). Estos autos pueden ir a 85 mph. Pueden cubrir un octavo de milla en menos de ocho segundos. Otros tipos de vehículos son los autos de velocidad y los Outlaw karts. Estos corren en pistas de tierra. Y para los niños que quieren probar las carreras de NASCAR, hay miniautos de serie.