Aplástalas
El pasado mes de mayo, Joy Kochar y otros 10 estudiantes de la Escuela Primaria 124 se reunieron en Columbus Park, en la Ciudad de Nueva York. Pusieron una mesa con limonada, galletas y figuras de origami para vender. Esperaban recaudar dinero para su escuela para abordar un gran problema: las candelarias habían infestado recientemente el área.
CRISTINA FERNANDEZ FOR TIME FOR KIDSPero a los niños les costaba llamar la atención.
“Nos quedábamos cerca de nuestra área”, dijo Joy, de 10 años, a TIME for Kids. Así que hablaron más alto y llevaron carteles para su recaudación de fondos por todo el parque. Los transeúntes se dieron cuenta.
El objetivo era recaudar 200 dólares. Ese era el costo del equipo que los niños necesitaban para capturar candelarias. Ganaron unos 75 dólares. Así que decidieron realizar más eventos para recaudar fondos.
“Si encuentras tu voz”, dice Joy, “puedes hacer mucho más”.
Insectos malos
Las candelarias son una especie invasora. Son originarias de China. Desde 2014, se han visto en todo el este de Estados Unidos. Los insectos son dañinos para muchas plantas. Pueden perturbar ecosistemas enteros. Los funcionarios estatales han pedido a la gente que maten las candelarias.
ARLUTZ73—GETTY IMAGESJoy vio las plagas en el patio de su escuela. Tenía que hacer algo. Así que fundó un club llamado Squash. Su misión es matar candelarias alrededor de la escuela. Se han sumado más de 20 estudiantes.
DREW WILLIS FOR TIME FOR KIDSAl principio, atrapaban a las plagas en botellas de agua vacías. Luego las aplastaban. En un solo día, el club mató más de cien candelarias.
Una mejor manera
Joy quería hacer más. Con la investigación, descubrió una planta llamada algodoncillo. Es un alimento nutritivo para polinizadores como las mariposas monarca. Pero es tóxico para las candelarias. Joy decidió que usar algodoncillo sería una mejor manera de matar a los insectos.
DREW WILLIS FOR TIME FOR KIDSEventualmente, las recaudaciones de fondos dieron sus frutos. Squash recaudó 197 dólares. Eso fue suficiente para comprar algodoncillo y otras trampas. El coordinador de sostenibilidad de la escuela compró las trampas. En el recreo, los miembros de Squash las colocaron en los árboles alrededor del parque.
El esfuerzo no habría sido un éxito sin el trabajo en equipo. “Aprendí que dos mentes piensan mejor que una”, dice Joy. “Inicialmente, solo quería que esto fuera un proyecto individual. Pero cuando decidí involucrar a otros estudiantes, me sorprendió cómo aumentó nuestro progreso”.
DREW WILLIS FOR TIME FOR KIDSSquash planea realizar más eventos para recaudar fondos, vendiendo sidra y pasteles. El dinero se utilizará para comprar algodoncillo para la próxima primavera, cuando las candelarias comiencen a nacer.
¿Se sienten inspirados?
El próximo mes, presentaremos a niños que están ayudando a otros a sentirse mejor. ¿Podrían ser uno de ellos? Hagan clic aquí para obtener ideas sobre cómo pueden planificar un proyecto de servicio que mejore el bienestar de su comunidad.