Árboles milagrosos
Tariq Qaiser conduce un bote pequeño a través de un pantano. Él está en la Isla Bundal cerca de Karachi, Paquistán. Qaiser está ahí para documentar el corte ilegal de árboles manglares de la isla. Algunos días, “no puedes oír ni un ave por el ruido tan fuerte de las motosierras”, dice.
El bote pasa por una pila de ramas de manglares. Se cortaron para leña. Qaiser menea su cabeza. Él graba un video con su teléfono. Más tarde, lo publicará en las redes sociales.
MATTHIEU PALEY FOR TIMEKarachi es el hogar de 16 millones de personas. Y está creciendo. La ciudad se ubica en el Mar de Arabia. En el mar, hay islas donde crecen los manglares. La tala ilegal no es el único peligro para estos árboles. Desarrolladores de tierras también los quieren cortar. Esto haría espacio para nuevos edificios.
Karachi tiene un clima caluroso. Sus edificios de concreto y calles pavimentadas hacen que sea aún más caluroso. Los manglares “son nuestro aire acondicionado, nuestro suministro de oxígeno”, dice Qaiser, quien es un arquitecto. “Si aumentamos la cobertura de manglares, los próximos 30 años de Karachi serán mucho mejor que si construimos sobre ellos”.
Números en aumento
MATTHIEU PALEY FOR TIMELos manglares crecen cerca de las costas. Sus bosques retiran dióxido de carbono del aire. Ellos retienen el gas que calienta el planeta hasta cuatro veces más que otros bosques. Podrían proteger también las ciudades costeras como Karachi mientras el nivel del mar aumenta. El peligro de inundaciones ha aumentado con el calentamiento global.
MATTHIEU PALEY FOR TIMELos manglares de Karachi están desapareciendo. Pero sus números están aumentando en otras partes de Paquistán. El país ha estado replantando los árboles. Su cobertura de manglares se ha triplicado en los últimos 30 años. Los árboles están retornando también en otras partes del mundo. Los manglares son ahora uno de los árboles mejores protegidos en la Tierra. Pero ¿qué pasa con los manglares de Karachi?
Futuro incierto
MATTHIEU PALEY FOR TIMELa campaña de redes sociales de Qaiser podría haber funcionado, en cierta medida. En febrero, una corte en Karachi declaró los manglares de la Isla Bundal como bosques protegidos. Pero partes sin bosques de la isla permanecen desprotegidas. Los funcionarios de la ciudad dicen que construir ahí podría proveer las viviendas tan necesarias. Traería también miles de millones de dólares. Ese dinero podría usarse para plantar manglares en otros lugares de Paquistán, dicen los funcionarios.
El ecologista Rafiul Haq desea que Qaiser tuviese una visión más amplia. Solo el 7% de los manglares de Paquistán están en Karachi, Haq dice. Él piensa que está mal “enfocarse en las pérdidas en 7% [del país] mientras se ignora el 93% de éxito”.
Qaiser cree que es importante proteger cada parte. “Si haces que sea aceptable destruir un bosque justo enfrente de la ciudad, ¿qué pasa cuando la ciudad se amplíe?”, dice. “¿Dónde se detiene?”.
Inundaciones en Paquistán
SHAKEEL AHMAD—ANADOLU AGENCY/GETTY IMAGESPaquistán recientemente tuvo la peor inundación que se recuerde. En agosto, el país recibió tres veces más que su lluvia habitual. Un tercio de Paquistán estaba bajo agua. Millones de personas han perdido o dejaron sus hogares.
La ayuda de emergencia ha llegado al país. Pero las rutas dañadas han hecho que sea difícil llevar ayuda a la gente. Los expertos dicen que Paquistán no ha hecho lo suficiente para prepararse para desastres climáticos. El calentamiento global probablemente ayudó a causar las lluvias torrenciales inusuales. —Por Brian S. McGrath