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Derechos de los animales

JAN WOITAS—PICTURE ALLIANCE/GETTY IMAGES

Es una tarde soleada en el Zoológico del Bronx, en la Ciudad de Nueva York. Un tren monocarril se acerca al pabellón de los elefantes. Un niño da un chillido de deleite cuando una elefanta asiática llamada Happy aparece. Happy bate sus orejas. Ella envuelve su trompa alrededor de la cerca de su recinto.

Un zoológico puede que sea la única oportunidad de ver un elefante asiático para cualquiera de nosotros. Hay alrededor de 50,000 elefantes en la vida salvaje. Cada año, hay menos.

EN EXHIBICIÓN Personas miran a Happy la elefanta desde el tren monocarril en el Zoológico del Bronx, en la Ciudad de Nueva York.

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Pero Happy se siente sola, dice el Proyecto de Derechos No Humanos (NhRP, por sus siglas en inglés). Es un grupo de derechos de los animales. Una cerca separa a Happy de Patty, otra elefanta.

El NhRP está haciendo juicio al Zoológico del Bronx. Quiere que Happy sea llevada a un santuario. Ella tendrá contacto con otros elefantes ahí.

Steven Wise es el presidente de NhRP. “Nosotros comprendemos lo que la vida [de Happy] significa para ella”, dice, “lo cual es casi nada”.

PROTESTA Una multitud se reúne en el Zoológico del Bronx para pedir la liberación de Happy a un santuario de elefantes.

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En el caso

El caso de NhRP contra el Zoológico del Bronx es inusual. El grupo está confiando en una orden judicial escrita para humanos. La orden dice que una persona que ha sido encarcelada ilegalmente debe ser liberada. El NhRP argumentará en la corte que Happy debería tener el mismo derecho.

Existen investigaciones para apoyar este argumento. En 2005, Happy se convirtió en el primer elefante asiático en pasar la prueba del espejo. Esta prueba se realiza para ver si un animal puede reconocerse, como lo hace una persona.

Los expertos dicen que los elefantes prosperan cuando forman conexiones sociales. Joyce Poole estudia a los elefantes en África. Mantener uno en una ciudad es “una receta desastrosa”, ella dice. “Como puedes imaginarte, si uno estuviese encerrado detrás de barrotes, no hay mucho para hacer”.

IMAGEN DE ESPEJO Estudios muestran que los delfines pueden reconocerse. Esto es una señal de mucha inteligencia.

JOE RAEDLE—NEWSMAKERS/GETTY IMAGES

La posición del zoológico

El Zoológico del Bronx dice que Happy está bien cuidada. Y algunas personas dicen que retirarla del zoológico sería un error. En los zoológicos, los niños pueden formar una conexión a los elefantes. “Nuestra esperanza más grande es que las personas deseen proteger y preservar a estos animales hermosos”, dice Jodi Gibson. Ella es la presidente de la Sociedad Zoológica de Milwaukee.

CEREBRITOS Los pulpos, en muchos acuarios, pueden ser lo suficientemente inteligentes para escapar de sus tanques.

PAKKAWIT ANANTAYA—EYEEM/ GETTY IMAGES

Según la Asociación de Zoológicos y Acuarios (AZA, por sus siglas en inglés), alrededor de 55 millones de niños visitaban zoológicos cada año antes de la pandemia del coronavirus.

Aun así, las actitudes hacia los zoológicos están cambiando. En 2015, SeaWorld consideró terminar sus shows de orcas asesinas. El parque ha sido criticado por mantener a las criaturas en cautiverio.

HILARY WHITROCK—500PX/ GETTY IMAGES

Pero los zoológicos llegan a más personas que cualquier otro grupo involucrado en la conservación. Son más importantes que nunca, dice el presidente de AZA Dan Ashe.

Si llegara el momento cuando los niños ya no pueden visitar zoológicos y aprender sobre cómo cuidar a los elefantes”, dice él, “vendría a gran costo”.

Otros casos judiciales

En 2014, la Corte Suprema de India llamó la atención. Dijo que los derechos de los animales están protegidos bajo la constitución de la nación. Cuando prohibió un festival de lucha de toros, la corte escribió que los animales tienen el derecho de “vivir en un ambiente saludable y limpio”. El mismo año, una corte en Argentina decidió que un orangután llamado Sandra (foto) podía ser liberada de un zoológico. La decisión fue revertida más tarde. Pero Sandra aun así fue llevada a un santuario en Florida.

JUAN MABROMATA—AFP/ GETTY IMAGES