Skip to main content

Una recuperación difícil

JOE RAEDLE/GETTY IMAGES

El huracán Charley golpeó Punta Gorda, Florida, en 2004. Demolió el restaurante Monty’s. Diane Caputo es la dueña. Ella necesitó más de tres años para reabrir su ubicación original. Pero al restaurante le fue mucho mejor con el huracán Ian.

La tormenta llegó a la costa en septiembre.

“Hemos estado limpiando desde que Ian pasó”, dice Caputo. Pero ella pudo reabrir en una semana.

Monty se reconstruyó más fuerte. Florida tiene reglas de construcción estrictas. Estas se aseguran de que las construcciones nuevas pueden resistir un huracán.

Pero reconstruir es caro. Para mucha de la gente afectada por Ian está fuera de su alcance reconstruir. Una casa nueva, por ejemplo, está obligada a tener persianas contra huracanes. O ventanas resistentes a impactos. Estas pueden sumar miles de dólares a los costos de construcción.

Esto hace que las casas nuevas sean más caras. Pronto, únicamente la gente adinerada podría vivir en Florida. Roy Wright dirige el Instituto de Seguros para la Seguridad de Comercios y Casas. “Habrá [probablemente] una demografía diferente viviendo ahí en cinco años”, él dice, “de la que ha vivido ahí durante los últimos 30 años”.

LIMPIEZA Una mujer mira su departamento dañado por la inundación en Fort Myers el 29 de septiembre.

JOE RAEDLE—GETTY IMAGES

Costo de vida

Las casas más vulnerables de Florida se construyeron en el periodo entre los años de 1960 y 1980. Se construyeron con materiales más baratos que los que se usan hoy. Estas casas son lo que muchas personas mayores y trabajadores de servicios pueden permitirse. Y las reglas de Florida para los nuevos edificios no protegen estas casas.

Para personas como Todd Lurty podría ser difícil empezar de nuevo. Ian destruyó la casa rodante de Lurty. Él era dueño de un negocio de tours de barco en Pine Island, en la costa del golfo de Florida. Se llamaba FunShine Island Services. Desde Ian, menos turistas está yendo a la isla. Lurty cree que eventualmente regresarán. “No he perdido la esperanza”, dice. “Esto es prácticamente lo único que tenemos en este momento”.

CIERRE Una calle en Fort Myers Beach tiene una hilera de negocios destruidos el 15 de octubre.

THOMAS O’NEILL—NUR PHOTO/GETTY IMAGES

Lecciones para aprender

Se ordenó a más de 2½ millones de personas que evacuaran antes de que llegara Ian. Muchas permanecieron en sus casas. Irse no era posible para ellas. El transporte, la vivienda y los alimentos todos cuestan dinero. Según GlobalPro, una familia puede gastar $5,000 para evacuar durante un huracán.

DESPUÉS DE IAN El huracán abrió un sendero de destrucción a través de Fort Myers Beach, Florida, el 28 de septiembre.

WILFREDO LEE—AP

Florida está recibiendo ayuda federal para desastres para reconstruir. Pero Wright espera que habrá más inversiones estatales y locales para ayudar a las personas de bajos ingresos. “Me gustaría ver a ellos hacer que estas sean más asequibles para la persona promedio”, dice Lurty, “no solo para millonarios y billonarios que pueden venir y construir estas casas lujosas enormes”.

ARRANCADA Una pared exterior de este edificio de departamentos en Fort Myers, Florida, fue destrozada por el huracán Ian.

JOE RAEDLE—GETTY IMAGES

Caputo dice que es importante aprender de estos desastres mientras se reconstruye. “Estamos entrando en nuestro 40º año del negocio… No es nuestro primer rodeo”, ella dice. “Uno no puede controlar a la Madre Naturaleza. Por lo que tenemos que estar preparados”.

Más fuertes

GERARDO MORA—GETTY IMAGES

Los huracanes en el Océano Atlántico están siendo cada vez más fuertes. Y la probabilidad de tormentas más poderosas ha aumentado. Las posibilidades son más altas en comparación con solo unas pocas décadas atrás.

Parte de esto se debe a que nuestros océanos se están calentando. Los huracanes empiezan en el mar. Estos sacan energía de aguas más cálidas. Esto puede significar vientos más fuertes. También puede significar lluvias más abundantes.

More from United States