Es común que las escuelas otorguen premios. Los niños son recompensados por sus buenas calificaciones. Algunos son recompensados por sus buenas acciones. Pero, ¿qué pasa con la asistencia perfecta? ¿Debería recompensarse a los estudiantes por ir a la escuela todos los días? Asistir a la escuela con regularidad es importante. Pero faltar a la escuela puede estar fuera del control de un niño. Esto es lo que cuatro lectores dijeron sobre este tema.
COURTESY JADE MONTOYASofía Montoya, 11 años
Phoenix, Arizona
Es importante recompensar a los niños por su asistencia perfecta. Una pequeña recompensa puede ser de gran ayuda. Ayuda a crear buenos hábitos. Como adultos, las personas reciben un cheque de pago. Eso es como una recompensa. Premiar la asistencia perfecta enseña buenos valores. Los niños no solo aprenden y hacen amigos. También están siendo reconocidos por sus esfuerzos. Una recompensa es una buena manera de motivarlos.
COURTESY MICHELLE SHILAKESMark Shilakes, 11 años
East Lansing, Míchigan
Los niños no siempre pueden controlar su asistencia. Pueden faltar a la escuela debido a una enfermedad. Pueden faltar a la escuela debido a una lesión. Probablemente hayas experimentado uno de estos.
Por lo general, faltar a la escuela no es su culpa. Podría ser frustrante perder un premio de asistencia. En su lugar, podría haber diferentes premios. Las buenas calificaciones podrían ser recompensadas. También podría recompensarse el prestar atención en clase.
COURTESY ALISON THOMPSONDhruvan Dayan, 10 años
Foster City, California
La asistencia es una gran habilidad. Los niños deben presentarse todos los días. Es un buen hábito. Recompensar la asistencia perfecta les enseñará eso a los niños. Los ayudará en el futuro, cuando vayan a trabajar.
Un sistema de recompensas hace que los estudiantes se sientan bien consigo mismos. Los anima a esforzarse más. Más tiempo en la escuela significa más aprendizaje. Pero una enfermedad no debe contarse en contra de los niños.
COURTESY LORI-ANN COLEYShreya Jassi, 9 años
Hicksville, Nueva York
La asistencia perfecta no debe ser recompensada. Los niños se enferman, especialmente durante el clima frío. Si van a la escuela, pueden enfermar a otros.
Hay muchas razones para intentar una asistencia perfecta. No te perderás proyectos divertidos. Si tocas un instrumento, no te perderás la práctica. También tienes compañeros de clase con los que reír y trabajar. Estas cosas son suficiente recompensa.