Un bebé chimpancé está teniendo una pesadilla. Chantal es su cuidadora. Ella trata de calmarlo para que vuelva a dormirse. Están en el Centro de Rehabilitación de Chimpancés de Tchimpounga. Está en la República del Congo, en África.
El nombre del chimpancé es George. Fue separado de su madre por cazadores furtivos. Finalmente, lo rescataron. Lo llevaron al santuario. Chantal lo ayudó a hacerse amigo de los otros chimpancés allí.
FERNANDO TURMO—JGIObtención de resultados
Tchimpounga es parte del Instituto Jane Goodall. Es el hogar de unos 150 chimpancés. Muchos de ellos viven en islas boscosas. (Lee “Isla hogar”). Allí, los preparan para un posible regreso a la naturaleza.
FERNANDO TURMO—JGILos chimpancés no son los únicos que reciben una educación. El santuario trabaja con la policía y el gobierno de la República del Congo. El objetivo es reducir el comercio ilegal de animales.
“Hemos recibido solo un chimpancé huérfano en los últimos tres años”, dijo Rebeca Atencia en una entrevista. Ella es la veterinaria principal del santuario. “Este es un gran logro. Nos muestra que nuestros esfuerzos están funcionando”.
FERNANDO TURMO—JGISalvar vidas
Los chimpancés de Tchimpounga han demostrado que son conscientes de los esfuerzos del personal del santuario. “Salvar la vida de un chimpancé es muy gratificante”, dice Atencia. “Los chimpancés saben cuándo los has ayudado o salvado su vida. A veces, te agradecen con un abrazo”.
FERNANDO TURMO—JGIIsla hogar
FERNANDO TURMO—JGIAtencia (izquierda) y Goodall se muestran aquí liberando un chimpancé en 2013. A los chimpancés en el santuario de Tchimpounga se les enseña cómo vivir en la naturaleza. Entonces pueden ser liberados. Las islas en el río Kouilou proporcionan un bosque casi salvaje para que vivan los chimpancés. Los chimpancés están a salvo de los cazadores furtivos. Y todavía están bajo el cuidado del personal del santuario.