Listos para el amor

Cuando estaba en la universidad, Charlotte Liebling trabajaba en una tienda. Vendía artículos usados. La gente donaba artículos para que la tienda los vendiera. Algunos eran juguetes de peluche.

Liebling sabía que los juguetes habían sido importantes para sus dueños. Se sentía triste cuando se vendían a bajo precio. A veces, se vendían como juguetes para perros. Otros se desechaban.

Cuando era pequeña, a Charlotte Liebling le encantaba su osito de peluche.

Así que Liebling investigó un poco. Descubrió que millones de juguetes se tiran a la basura cada año. Liebling tuvo una idea. A los juguetes usados “les queda mucho”, le dijo a TIME for Kids. Así que en 2019 comenzó Loved Before. Es una agencia de adopción de juguetes.

Una clienta de Loved Before desempaqueta su peluche adoptado, Dua la jirafa.

Cómo funciona

Alguien dona un peluche. Se puede enviar por correo. O se puede dejar. Ahora hay puntos de entrega en el Reino Unido.

Esta rana de peluche es uno de los muchos peluches que Loved Before ha salvado.

El dueño anota el nombre del juguete. Escribe una historia al respecto. La historia puede mencionar las cosas favoritas de la criatura. Puede describir una aventura en la que ha estado el animal. Liebling dice que compartir lo que hace que el juguete sea único ayuda a las personas a comprender su valor.

Luego, se limpia el juguete y se fotografía. Se empaqueta con su nombre y su historia. Los juguetes se publican para adopción en el sitio web de Loved Before cada semana. La empresa dona el dinero de la venta de cada juguete a organizaciones benéficas.

Loved Before recibe donaciones de peluches. La empresa los limpia. Les toma una foto. Luego los empaqueta en una caja ecológica para enviarla a un nuevo propietario.

Amado de nuevo

Loved Before ha vendido más de 50,000 juguetes. Planea expandirse pronto a Estados Unidos. La compañía espera enseñar a los niños “sobre el valor de amar las cosas de segunda mano”, dice Liebling.