Escuela del futuro
La Escuela Primaria y Media Ehrman Crest, cerca de Pittsburgh, Pennsylvania, celebró su gran apertura en agosto. Tres meses más tarde, la revista TIME puso a la escuela en su lista anual de mejores inventos.
COURTESY SENECA VALLEY SCHOOL DISTRICTEl honor se enfocó en el diseño inventivo de Ehrman Crest. Hay patrones matemáticos en los pisos y mapas gigantes magnéticos en las paredes. Algunos salones de clases se conectan con el exterior. También hay una rampa grande en espiral y un jardín en la azotea.
“No fue nuestra intención ser un mejor invento”, dijo la superintendente del distrito escolar Seneca Valley Tracy Vitale a TIME for Kids. “Nuestra intención fue simplemente reemplazar un edificio de 84 años”.
Ese edificio necesitaba demasiado trabajo para salvarlo, Vitale dice, por lo que se tomó la decisión de empezar de nuevo. “Dijimos: ‘Esta es nuestra oportunidad de construir una escuela del futuro’. Y esto es lo que hicimos”.
Diseñar juntos
Los niños jugaron un rol clave en crear Ehrman Crest. Después de que los adultos tomaron decisiones sobre las cosas fundamentales como el presupuesto y el número de salones de clases necesarios, los arquitectos se reunieron con grupos de las partes interesadas. Uno de ellos era los estudiantes.
COURTESY SENECA VALLEY SCHOOL DISTRICTMichael Corb es parte de la firma de arquitectura CannonDesign. “Realmente insistimos mucho en preguntar, ‘¿Cómo se imaginan que sería una escuela nueva?’ y ‘¿En qué tipo de entorno les gustaría aprender?’”, él explica. “Queríamos la perspectiva [de los estudiantes] sobre cómo debería verse y sentirse la escuela”.
Cannon se asoció con el Museo de Niños de Pittsburgh en el proyecto. Anne Fullenkamp, una directora en el museo, dijo que el proceso de diseño empezó con “sesiones de imaginación” donde niños podían expresar sus ideas. “La intención era realmente tratar de atrapar las cosas intangibles”, ella dice. A los niños se les dio una variedad de materiales “raros y al azar” como fotos, piñas de pinos, un flamenco de plástico de jardín y tarjetas de diferentes colores.
COURTESY ANNE FULLENKAMP“Los niños tomaron estas cosas y crearon sus propios guiones gráficos”, dice Corb. La madera era importante para ellos, porque se sentía natural y era reconfortante. Y prefirieron colores calmantes, como azules y verdes.
LAURA PETERS—CANNONDESIGNLos niños fueron claros que el entorno debería ser divertido. El resultado es una escuela con toda la emoción de un museo de niños. Hay salones de clases tradicionales, pero también hay lugares para la exploración y colaboración. “Cada espacio en el edificio es para el aprendizaje”, Corb dice.
LAURA PETERS—CANNONDESIGN
Causa de revuelo
Matthew Palano, un estudiante de sexto grado en Ehrman Crest, es un gran fan del patio de juegos. “¡Es enorme!”, dice. Le gustan también los muebles. “Los escritorios son realmente geniales. ¡Tienen la forma de peces!”. (En realidad, son curvados y están diseñados para encajarse entre sí, lo que permite la agrupación flexible).
“Es una sensación de gran orgullo entrar en nuestra escuela”, dice el maestro Ryan Bonicky. “Hay definitivamente un revuelo en todas partes. Los niños están entusiasmados de aprender”.
Ehrman Crest espera que el espacio físico tendrá un impacto positivo en los logros de los estudiantes. “Construimos nuestra escuela de sueños”, dice Vitale. “Pienso que las lecciones aprendidas aquí son ‘ser creativos como adultos’ y ‘escuchar a los niños’.
Necesitamos espacio para movernos
LAURA PETERS—CANNONDESIGNLos estudiantes pensaron en algunas de las mejores ideas para Ehrman Crest, Tracy Vitale dijo a TFK. Una niña diseñó una silla. “¡Las patas eran resortes!”, dice Michael Corb. “Ella dijo: ‘Es divertido sentarse porque puedes contonearte’”.
Otros niños tuvieron la misma idea. “Fue una manera para ellos de decirnos que no pueden quedarse quietos”, Anne Fullenkamp dice. “Necesitan moverse”.
Ehrman Crest no tiene sillas con resortes, pero algunos de los asientos permiten a los niños rebotar y mecerse seguramente.